
Esa noche entre tus brazos caí en la trampa cazaste al aprendiz de seductor y me diste de comer sobre tu palma, haciéndome tu humilde servidor. Amiga, hay que ver como es el amor que vuela a quien lo toma, gavilán o paloma pobre tonto, ingenuo charlatán que fui paloma por querer ser gavilán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario